Cala Barca (Playas en Santanyi)

Cala Barca

La playa de Cala Barca, -o también conocida como Caló de Sa Barca Trencada-, [de la barca rota] es una de las playas de Mallorca más bonitas y tranquilas. Casi un oásis en medio del desierto de arena fina y blanca. Rodeada de ambos lados por

una extensa cantidad de pinos que en su totalidad nos formarán una pequeña ilusión óptica de bosques de pinares inmensos por los que uno perderse. Y de hecho, hecho y dicho, porque los pinares de Cala Barca son precisamente conocidos por usarse como

pequeños ‘reservados’ naturales (que no confundir con reservas naturales) pero ‘reservados’ de aquellos de discotecas, o cuartos oscuros más bien, ya saben.

 

Cuando una playa de Mallorca reúne las siguientes condiciones; tranquila, bonita, recóndita, y además cuenta con una zona de extensa vegetación,

suele ocurrir que además de poder llamarla de las mejores playas de Mallorca, podemos también  meterla en la categorías de playas gay de Mallorca. Pero ojo, no es que vayan a ir ahí con la familia y nada más llegar escuchen el YMCA de los Village People en una radio playa de esas que te dan de regalo por comprar 12 latas de Sandy’s, no. Cala Barca sigue siendo una playa para todos los públicos, sólo que,

de vez en cuando, y si te adentras por el bosque, posiblemente puedas encontrarte una pareja haciendo sus cositas, tanto chico y chico, como chico y chica. Pero insisto, no se alarmen, eso pasa en todas las playas de Mallorca, solo que en Es Trenc ocurre dentro del agua, en una playa de Alcudia en Cala Mondragó detrás de unas rocas,

y en otra playa en los baños del chiringuito de los mojitos, o en los WC del McDonalds de la Playa de Palma.

 

Disfruten de Cala Barca y sus acogedores 25 metros de playa completamente blanca y además cuidada y tratada cada día, pisar su arena es como pisar sobre algodones. A sólo 3km de Porto Petro, y 7 km de la zona turística de Cala D’Or, Cala Bara

puede en algunos meses llenarse de turistas perdidos, de esos que buscaban llegar a una playa con 1.500 mujeres en topless y un Aldi al lado con cervezas frías y jarras de Sangria, así que cuidado con las últimas semanas de agosto. ‘La culpa’ de esto lo tiene el gran Hotel Cala Barca Iberostar, que como bien indica su nombre, no anda muy lejos de nuestra tranquila playa de Mallorca.

 

Además de los típicos servicios de alquiler de tumbonas y sombrillas, también podemos hacernos con unos kayaks y explorar el mar Mediterraneo un poco más allá que desde la orilla. También encontrará varios hoteles rurales en la zona o si prefier más intimidad una hermosa finca con piscina.

 

Cabe destacar el excepcional beach bar restaurante de Cala Bara, que nada tiene que ver con el típico ‘chiringuito’ playero, mas bien parece un restaurante de esos a los que el marido lleva a la mujer una vez al año, «y gracias». Excelente comida, tanto internacional como gastronomía mallorquina y mediterránea. Desde un pescado que hacía un momento nadaba por las aguas de Cala Barca, hasta  poder disfrutar de una fantástica Paella recién hecha directamente en la playa.

 

 

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