Esta playa de particular nombre, Cala Antena, está situada aproximadamente a unos 10km del pueblo de Portocolom. Pueblo que por cierto, habría que dedicar un día de nuestras vacaciones para explorar sus callejuelas típicas mallorquinas, y parar a comer a un buen restaurante de cocina mallorquina, o por los menos de tapas y unos vinitos como haría el español medio, esté o no desempleado. Y después de una buena comida española, con sus vinos, cervezas y cafés, ¿qué toca? La siesta o pasar el resto del día tumbados en la arena de la playa.

En caso de que hayas elegido la segunda opción (bien hecho), te recomiendo que no dudes en conducir esos 10km que a penas te serán 10 minutos, y probar la arena y agua de Cala Antena.

Es una playa muy estrecha, te darás cuenta enseguida nada más llegar del particular look que tiene la playa. Ya por solo subirse a lo alto de las colinas llenas de pinos que la rodean, y hacer una foto del paisaje, vale la pena sin tan si quiera necesitar bañarnos en ella. Así de especial es Cala Anguila.

Tan especial como una de las cosas más increíbles que encontraremos en todas las calas de Mallorca. Y es que, Cala Antena, a unos 200 metros de la orilla, encontraremos una inmensa GRUTA a la que podremos acceder por unas escaleras de piedra que encontraremos en uno de los laterales de la playa, sobre una de esas colinas a las que tendrías que subirte para tomar una foto.

 

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